
Será que esa llama patrióca ya se extinguió? que esta nueva generación es indiferente a lo que ocurre y simplemente se mantiene de testigo presencial de la traición a los ideales de Duarte; será que somos personajes secundarios en la novela de nuestra historia. O puede ser que alguien todavía recuerde a Duarte como algo más que un día no laborable cada año. Espero que sea así, porque de algo estoy seguro, quienes nos representan ahora en la vida política, no son ni la mitad de hombres, de los que fueron aquellos patriotas del Siglo XIX, que estaban dispuestos a dar su vida por un futuro libre y justo para sus hijos. Yo sigo negándome a aceptarlo, sigo pensando que somos más como pueblo, sigo creyendo que el corazón de cada dominicano late más fuerte cuando escucha el himno nacional, que el orgullo crece al ver nuestra bandera ondear, y que sufrimos como propio el dolor de cada compatriota que se ve impotente ante tanta desigualdad social e injusticia. Concluyo diciendo que antes de identificarnos con cualquier tendencia política, debemos identificarnos como Duatianos, poner el país ante todo.
1 comentario:
Marcos que pasa ya no escribes!!!
Publicar un comentario